La expresión del rostro y de los gestos ha sido un tema trascendental en
la historia del arte, diferentes movimientos, épocas y artistas, lo han
abordado de distinta manera. Encontramos por un lado la inexpresividad e
hieratismo del arte arcaico como podemos ver en los Kouros, la distorsión y
expresividad del arte gótico y medieval, como ejemplo las figuras del Pozo de Moisés de
Claus Sluter. Por otro lado, podemos ver claramente las diferencias en la
interpretación del David, mientras que el de Miguel Ángel representa la
placidez y sobriedad típica del arte clásico y renacentista, la obra de Bernini
denota el dinamismo, movimiento y emoción del arte barroco.
En este comentario quiero analizar estos aspectos en profundidad y su
aplicación en el arte dramático, es decir, en el cine, el teatro y las series
de televisión. Es llamativa la diferencia entre dos de los más importantes
grupos de actores, entre los actores ingleses y los actores americanos.
Los seguidores de la serie de HBO Juego de Tronos, de gran éxito
internacional, están fascinados con Charles Dance, que interpreta a Tywin
Lannister (el malo malísimo que toda gran historia debe tener). Si hay algo que
caracteriza a este personaje es la frialdad y el miedo que inspira cada vez que
aparece en escena y es que éste, es un personaje profundamente inquietante. Sin
embargo, si analizamos formalmente sus actuaciones, nos damos cuenta que el
actor logra transmitir todo esto, con una contención brutal típica de la
escuela inglesa, sin apenas expresión en su rostro y movimientos e incluso a
menudo sin intervenir verbalmente. El autor únicamente con “estar” ya provoca
sensaciones en el espectador, es decir, lleva implícito su mensaje.
En contraposición están los actores americanos, que como son los más
importantes e influyentes, está más extendido su estilo. Por ejemplo Al Pacino
y Jack Nicholson, dos de los más grandes actores de los últimos tiempos,
galardonados con Oscars y Globos de Oro, son sumamente histriónicos y
expresivos en sus actuaciones, recibiendo algunas críticas por sobreactuar en
ocasiones y ser demasiado caóticos y estrafalarios.
Personalmente, aunque a priori, parece que el estilo inglés, más sutil,
está mucho más elaborado, debido a que es más difícil transmitir las emociones
de esta manera, y el estilo americano parezca más primario, no creo que un
estilo sea mejor o superior al otro, ya que obviamente el estilo americano
también tiene su complejidad y tiene que conseguir esquivar la sobreactuación.
Simplemente son maneras distintas de entender e interpretar el arte dramático,
teniendo ambas sus virtudes y defectos.
Juraría que mencioné algo así en clase. Celebro que estés de acuerdo conmigo. Podrías haber añadido algunos ejemplos más. La escuela británica de interpretación tiene magníficos actores.
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